Vacaciones escolares y teletrabajo: como volver al origen

El anuncio del Gobierno respecto de la reprogramación de las vacaciones escolares trajo a la palestra un viejo/nuevo conocido que ya forma parte de nuestra vida laboral: el teletrabajo.

La vida del mundo cambió a partir de la llegada del COVID-19. No es nada nuevo lo que estás leyendo puesto que a casi el 98% del mundo (según un estudio de Better Work), los cambios hicieron laborales y personales fueron adoptados e internalizados una vez que se volvió a la “nueva normalidad” como se le denominó al período post crisis sanitaria.

Una de las mayores aptitudes que se desarrollaron fue la capacidad de relacionamiento interpersonal de quienes sufrían algún grado mayor de timidez. Las reuniones, tanto grupales como bilaterales, perfeccionaron las habilidades blandas que apuntaban a la exposición y lineamiento de objetivos laborales que es lo que vamos a comentar a continuación.

Ante la casi obligatoriedad del teletrabajo, muchas empresas debieron enfrentar un escenario casi desconocido. Si bien es cierto ya en una fase exploratoria muchas de ellas ya contaban con la modalidad de teletrabajo al menos un día a la semana, los objetivos laborales no cambiaron (ya que cada uno los debiese tener bastante claros al momento de ingresar a la compañía) pero mutaron en la forma de conseguirlos. Con teletrabajo, se trazaron objetivos que debían ser cumplidos sin importar el horario que se le hubiese asignado (como se estila en los países desarrollados) pudiendo destinar horas del día a actividades personales sin descuidar los objetivos laborales.

Lo anterior también llevó a quienes instauraron su jornada como teletrabajo a priorizar los objetivos primordiales como así también compatibilizar los horarios con actividades domésticas tan normales como la asistencia a servicios de salud y el cuidado de los hijos (que también tuvieron actividades telemáticas). La pandemia nos enseñó que -a pesar de las dificultades iniciales debido al acostumbramiento- la jornada laboral y doméstica se podían compatibilizar.

En Minga Digital LATAM, por ejemplo, contamos con una jornada híbrida donde nuestros colaboradores pueden asistir a las oficinas centrales en el horario que ellos decidan, estando siempre disponible su puesto de trabajo o bien efectuarlo vía telemática, siempre a disposición de nuestros clientes y sus necesidades de marketing en el que queremos ser sus partners día a día.

Nuestro Managing Director CL LATAM y Partner Pablo Mazzei, nos comenta respecto de la visión de Minga Digital LATAM respecto del teletrabajo: “el teletrabajo ha funcionado bien, tanto en el período de pandemia como el posterior a éste. Hay un equipo responsable, que se adaptó y apreció los beneficios de esta modalidad, por ejemplo evitar largos tiempos de transporte en aglomeraciones de personas que implican entre otros riesgos de contagio”.

Por su parte, nuestro Sales and Product Director CL, MX, LATAM y Cofounder, Pablo Canales, también mostró su alegría por esta rápida adaptación del equipo: “lo evalúo de manera positiva. Creo que logramos un alto desempeño en todas las áreas y vimos al equipo contento con la posibilidad; De hecho veo con alegría a personas que se mudaron a vivir fuera de las principales ciudades y les cambió la vida, o personas que viven muy lejos y realmente les hace la diferencia. La empatía es mutua. Vemos mucho compromiso de todos a no bajar nunca la calidad de servicio y de nuestro lado total apertura a encontrar las formas que sean positivas para todos. Sumado a lo anterior, sabemos que con la instantaneidad de las comunicaciones hoy no tenemos fronteras y tenemos los mejores talentos de países en los que incluso no tenemos presencia local trabajando sin deferencia”.

Otro de los aspectos positivos del teletrabajo fue el aumento de la productividad y la reducción de los costos de traslado. ¡Simple! Ordenando las tareas del día previo al comienzo del trabajo se produce la priorización de los objetivos y gracias al trabajo desde el hogar, se reducen los tiempos de traslado y costos del mismo, provocando una sensación de bienestar al trabajador. Es tanto que en Estados Unidos, muchos de los trabajadores de Apple, renunciaron a sus puestos laborales una vez que se anunció la vuelta de la semi-presencialidad a sus oficinas.

Según un informe de Adecco (www.adecco.com), el 70 por ciento de los trabajadores en España manifestó que su productividad seguía siendo la misma que estando en las oficinas de la compañía o que incluso había aumentado con el teletrabajo, traduciéndose en mayores utilidades para las empresas dentro de los márgenes económicos en los que se enmarcó nuestro planeta durante la crisis sanitaria del COVID-19.

¿Qué recomiendan los expertos?

Reconocer las debilidades y fortalezas de cada uno de los colaboradores para -en conjunto- trazar los objetivos y jornadas laborales de acuerdo a los nuevos cánones establecidos post pandemia: presencial, híbrido o teletrabajo para así, tener claro los alcances de las acciones de los colaboradores de la empresa, sin importar la jerarquía de cada uno dentro de la organización. Hoy, muchos CEO (o gerentes generales, como tú lo prefieras), tienen una modalidad híbrida que les permite congeniar las actividades domésticas con las laborales.

El teletrabajo no llegó para quedarse. Más bien la pandemia consolidó una práctica que viene desde hace más de 20 años con excelentes resultados en la mayoría de los casos, estableciendo incluso una nueva habilidad que se considera a la hora de buscar colaboradores para la empresa: gestión de trabajo remoto.

Pablo Canales tiene una visión con miras al futuro respecto de este tema: “creo que si bien habrá cierta tendencia a volver a la presencialidad, se mantendrá como beneficio por un lado y como oportunidad para las empresas por otro de tener a los mejores talentos independiente de su ubicación geográfica. Es una puerta que todos vimos que puede funcionar y que es algo que ya venía en tendencia en otros lugares pero que la pandemia aceleró y llegó a todas partes en tiempo récord. La nueva normalidad tiene que verse como oportunidad de tener equipos con más posibilidades de desarrollarse y ser un poco más felices en su trabajo”.

Pablo Mazzei también responde a esta interrogante pensando en las nuevas generaciones: “la tendencia que se aprecia a nivel internacional y local es que los equipos de trabajo valoran, como en todas las cosas, el trabajar en la oficina y también remotamente. Lo primero permite sociabilizar, cambiar de ambiente de trabajo, mejorar la calidad de trabajo en equipo y otros. Lo segundo da mayor tiempo para dedicar a intereses personales, compartir con familia y amistades, al evitar los tiempos de transporte y otros”.

¡Y es que la calidad de vida de nuestros colaboradores es muy importante para Minga Digital LATAM !

Incluso gracias a esta modalidad se generó una disminución del CO2 en más de un 50% en tiempos de aislamiento preventivo en la peor época del COVID y generó ahorros importantes de combustible a nivel global como lo realizó estratégicamente Honduras que incluso instrumentalizó esta actividad de cara a paliar la crisis de petróleo que golpeaba al país.

¿Qué modalidad prefieres o cuál utilizas? ¡Comenta con nosotros!